La cocina asiática incluye en sus preparaciones una gran variedad de salsas, entre las que se destaca la salsa de soja como ingrediente esencial en la despensa, con su sabor característico, intenso, umami y fermentado.
Pero ¿cómo recrear las saladas y sabrosas profundidades umami si se te acaba tu salsa favorita o buscas una alternativa sin gluten? A continuación, te presentamos siete de las mejores alternativas.
¿Qué es la salsa de soja?
El shoyu se refiere específicamente a la salsa de soja japonesa y se elabora a partir de soja fermentada a la que se le añade trigo tostado, agua, sal y unos hongos particulares llamados Aspergillus.
La salsa de soja también se presenta en diferentes grados y complejidades, desde la más salada a la ligeramente dulce, pasando por la marrón oscura y la marrón clara.
Cómo utilizar la salsa de soja
En Japón, la salsa de soja se utiliza tradicionalmente en numerosos platos y con el sushi o el sashimi. Pero esos sabores profundos, umami y sabrosos son perfectos para mojar salsas, marinar, sazonar verduras o añadir un toque extra de sabor y color a sopas y guisos.
A continuación, te presentamos algunas de las mejores alternativas a la salsa de soja.
Las mejores alternativas a la salsa de soja
Salsa tamari
El tamari también es una salsa de soja, aunque más oscura, menos salada y sin trigo, lo que le confiere un sabor más rico y profundo que la salsa de soja normal. La salsa tamari es ideal para condimentar o marinar.
Aminos de coco
Si quieres una alternativa sin soja, prueba los aminos de coco, elaborados con savia de cocotero fermentada y sal marina. Es un poco más dulce y suave que la salsa de soja, y su contenido de sodio es significativamente menor.
Aminos líquidos
Los aminos líquidos también son una alternativa más suave y ligeramente más dulce a la salsa de soja, además de no contener gluten y ser vegana, ya que se elaboran a partir de soja y agua. Su sabor es comparable al de la salsa de soja, por lo que puede sustituirla directamente.
Salsa Worcestershire
Este sabroso condimento fermentado, dulce y salado es ideal tanto para un Bloody Mary como para una tostada con queso caliente, pero también es un buen sustituto de la salsa de soja.
La salsa Worcestershire tiene una base de vinagre y está repleta de ingredientes ricos en umami, como anchoas, melaza, tamarindo, cebolla, ajo y otros condimentos.
Foto Kelsey Todd | Unsplash
Pasta de miso
El miso se elabora con ingredientes muy similares a los de la salsa de soja, lo que lo convierte en una alternativa natural. Elaborada con soja fermentada con sal y kōji, también desprende profundos sabores umami. Basta con diluir la pasta en agua y utilizarla como se hace habitualmente con la salsa de soja.
Salsa de pescado
Este intenso condimento elaborado a partir de pescado fermentado y salado se debe usar con más moderación que la soja, pero sigue aportando todos los ricos sabores umami.
Sal
La sal, un condimento omnipresente, es una forma estupenda de realzar el sabor y compensar el alto contenido en sodio de la salsa de soja. Pero, aunque pueda aportar el toque salado de la salsa de soja, siempre le faltarán esas notas umami.
Foto Faran Raufi | Unsplash
Tamari, aminos de coco, aminos líquidos, salsa Worcestershire, pasta de miso, salsa de pescado y sal son sólo algunos de los mejores ejemplos de ingredientes que pueden sustituir con éxito a la salsa de soja en la cocina. Sin gluten, vegana, sabrosa y fermentada, hay un ingrediente para todos los gustos y dietas.
Estas son otras salsas japonesas que debes conocer.