Tequila Sunrise: receta de cóctel

Prepararemos este cóctel directamente en el vaso que se servirá. Para comenzar, colocar 3 cubitos de hielo.

Agregar el tequila y el zumo de naranja y mezclar.

Verter la granadina por encima, sin mezclar, para que, de a poco, caiga al fondo del vaso.

Decorar con una rodaja de naranja dentro del vaso o colocada en el borde.

Orígenes e historia

Existen dos historias que se relacionan con el origen y la popularización de este cóctel. La primera es la que corresponde al surgimiento de una primera versión del tequila sunrise, y que ubica su nacimiento en los años 30 un hotel de Phoenix (Arizona, EE. UU.), cuyo barman, Gene Sulit, decidió mezclar tequila, zumo de limón y crema de cassis. Después de esta primera versión, el cóctel fue sufriendo modificaciones hasta llegar a la versión que conocemos hoy en día, en la que la crema de cassis se ha reemplazado por el zumo de naranja y la granadina, con el atractivo efecto visual que aporta. Esta versión del cóctel se popularizó en la década de los 70, de la mano de Mick Jagger y Keith Richards, de los Rolling Stones, que la adoptaron como bebida predilecta durante un viaje a Los Ángeles. Más tarde, a fines de la década de los 80, le daría otro impulso de popularidad la película Tequila Sunrise, que si bien nada tenía que ver con este cóctel, hizo circular su nombre por todas partes.

Consejos y trucos

Como en todo cóctel que se precie, es fundamental que los ingredientes principales sea de la mejor calidad. En este caso, se recomienda elegir un tequila blanco de alta calidad. También es importante que el zumo de naranja sea zumo recién exprimido, para liberar todas sus notas de sabor y su textura en el cóctel. Por último, para lograr a la perfección el efecto “amanecer”, la granadina se debe verter muy despacio, haciéndola deslizar por el dorso de una cuchara, para que caiga al fondo sin mezclarse con el resto de la bebida.

Variantes

La medida de tequila puede ajustarse al gusto, para que el cóctel resulte más o menos alcohólico, mientras que el grado de acidez pude aumentarse añadiendo zumo de limón, al gusto. Además, se puede elegir un tequila añejo que se haya almacenado en barricas de roble para que dé sus notas acarameladas al cóctel.

Si lo que buscas es una versión original, que estimule los sentidos, puedes agregar unas gotas de salsa picante.

También se puede preparar una versión sin alcohol y más liviana, con un chorrito de agua con gas, que resulta atractiva incluso para los niños.

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