Cómo hacer sopa de miso tradicional

Coloca el alga kombu en una olla, agrega el litro de agua y deja que se hidrate aproximadamente una hora.

Pon la olla con el alga hidratada y el agua en el fuego y lleva a ebullición. Cuando el agua comience a hervir, apaga el fuego y agrega el katsuobushi. Déjalo reposar unos 15 minutos, hasta que los copos de atún se hayan depositado en el fondo de la olla. Cuela el caldo resultante, que será la base para tu sopa de miso.

Una vez que tienes listo el caldo dashi, estos son los pasos que tendrás que seguir para hacer la sopa de miso:

Disuelve la pasta de miso en un vaso del caldo dashi y lleva a ebullición el caldo restante.

Una vez que la pasta de miso se haya disuelto, únela al caldo en ebullición, agrega el tofu, el alga wakame y los demás ingredientes que hayas elegido (por ejemplo, verduras) y deja cocer unos dos minutos.

Sirve la sopa de miso en cuencos, acompañada de tiras de cebolla cortadas en juliana, si lo deseas y condimenta con salsa de soja.

Con qué acompañar la sopa de miso

Esta sopa es muy liviana en su versión básica, pero puedes agregarle los ingredientes que más te gusten. Si prefieres una versión vegetariana, puedes agregarle verduras, hortalizas o setas y, para darle más cuerpo, fideos soba o udon o bien arroz. Si eliges esta opción, prepara los fideos siguiendo las instrucciones del paquete, sirve y coloca la sopa pone encima. Si, en cambio, quieres una opción un poco más suculenta, puedes utilizar mariscos, como las gambas, o pollo, que queda muy bien en esta preparación.

Cómo guardar la sopa de miso

Si sobra sopa o quieres conservarla durante más tiempo, ten en cuenta que, una vez que se enfríe, deberás colocarla en un recipiente hermético, para evitar contaminación cruzada con otros alimentos. En la nevera, la sopa se conserva entre tres y cuatro días. Si has preparado sopa en cantidad y quieres congelarla, te recomendamos que lo hagas en contenedores individuales (ya sean tuppers o bolsas para alimentos), para que luego puedas descongelar por porciones. En el congelador, la sopa puede conservarse entre cuatro y seis meses.

Consejos y variaciones

Para que esta sopa tenga un sabor auténtico, es preciso utilizar caldo dashi, y mejor aún si lo puedes preparar en casa siguiendo los pasos anteriores. Si no es posible, puedes comprarlo en polvo en tiendas especializadas o en línea.

A la hora de agregar las verduras que elijas, puedes cocinarlas directamente en el caldo dashi, calculando los tiempos de cocción según la consistencia que prefieras, o bien cocinarlas aparte y agregarlas a la sopa de miso ya preparada.

Si quieres aportar un toque adicional de sabor, puedes usar la salsa de soja para condimentar, o alguna otra salsa japonesa que te guste.