Foto iStock
Descubre la receta del pastel de cabracho, un plato típico navideño asturiano: aquí tienes la receta fácil para prepararlo en casa.
Para hablar sobre los orígenes de este pastel de cabracho es necesario viajar al año 1971. Fue en este año cuando el cocinero Juan María Arzak empezó a promover esta receta, que es una adaptación de la clásica receta del pastel de merluza de la Marquesa de Parabere.
El cabracho es un pescado típico del norte de España que hasta el momento solo era utilizado para unas pocas preparaciones y más bien consumido por familias de pescadores. Su sabor suave y delicado es lo que necesitaba esta receta que a día de hoy se ha convertido en un clásico de las regiones del norte como Cantabria, Asturias y el País Vasco. El joven chef Arzak cuenta que en un principio la receta del pastel de pescado había salido mal, pero que luego de intentarlo otra vez mezclando todos los ingredientes y sumando unos huevos batidos, el resultado fue perfecto. A partir de ese momento, el cocinero decidió añadirlo a su menú. Pasados los años, este pastel se ha convertido en un plato muy habitual en las mesas navideñas y por eso hoy venimos a contarles cómo preparar esta deliciosa receta.
Este pez cuyo nombre en latín es Scorpaena scrofa ganó valor gracias a la contribución que Arzak le dio con esta receta. Sin embargo, es un pez muy característico no solo por la calidad de su carne que es ideal para consumir en crudo, ya sea en ceviches sashimis, sino también porque contiene una abundante cantidad de espinas y veneno que puede inocular incluso después de muerto. Por eso, se debe ser cuidadoso en su manipulación.
Por supuesto, os invitamos a navegar y conocer más sobre preparaciones que podéis hacer como, por ejemplo, unos canapés para Navidad originales y fáciles de hacer.
Para comenzar, se debe poner a calentar en una olla o cazuela grande abundante cantidad de agua. A ella se le debe añadir troceado el puerro, la cebolla y la zanahoria. Sumar la hoja de laurel junto con el ramo de perejil. Tapar la olla y una vez rompa en hervor dejar unos 10 minutos cocinando. De esta forma todos los sabores se mezclarán muy bien.
Una vez pasen los 10 minutos de cocción, es momento de incorporar una media cucharada de sal y el cabracho limpio. Tapar nuevamente y esperar a que rompa en hervor por segunda vez. Una vez hierva, se debe apagar el fuego. Dejar reposar todos los ingredientes dentro de la cazuela durante unos 15 minutos. Esto hará que el pescado se termine de cocer a su punto justo solo con el calor residual.
Una vez el caldo esté listo y el pescado bien cocido, se debe retirar el cabracho para ser desmenuzado. Retirar toda la piel y procurar quitar todas las espinas que pueda tener. No se debe desperdiciar el caldo preparado, ya que os va a servir para otra receta.
Con el cabracho ya desmenuzado, procederemos a precalentar el horno a unos 180° C. Mientras se calienta, se deben colocar los trozos de pescado en una batidora junto con la media docena de huevos de tamaño mediano. Añadir unos 200 gr de tomate triturado y 200 ml de nata líquida. Sumar un poco de sal y pimienta y comenzar a triturar. Con esto, se dará inicio a la mezcla del pastel que debe quedar bien homogénea y sin grumos.
Para continuar con la preparación, se necesitará un molde rectangular. Se debe cubrir su base con un papel para hornear, que será de ayuda a la hora de desmoldar. Añadir toda la mezcla y colocar el molde dentro de una fuente a la que se le añadirá 1 litro de agua caliente. Una vez hierva el agua de la fuente cocinará el pastel a baño maría.
Antes de introducir el pastel al horno, se debe cubrir bien el molde con papel de hornear y papel de aluminio. Ahora sí, es momento de poner a hornear durante unos 45 minutos a 160° C. Pasados los 45 minutos de cocción, subir la temperatura a 180° C y dejar hornear unos 15 minutos más.
Luego de una hora de cocción, se debe sacar el pastel del horno y dejarlo reposar hasta que tome un poco de temperatura ambiente. Para desmoldarlo, pasar un cuchillo pequeño y de forma suave por las paredes del molde, de esta forma se despegará fácilmente. Voltear el molde sobre un plato y llevarlo a nevera a que repose unas 4 horas y esté bien frío.
Con el pastel de cabracho bien frío, es hora de servir a vuestros comensales. Acompañar con pan tostado o biscotes y una salsa rosa o mayonesa casera. Por supuesto, podéis optar por ambas, para tener más opciones de acompañamiento.
Si estáis en una región donde no se puede conseguir contar con un cabracho fresco y de buena calidad, o simplemente porque se desea utilizar un pescado más económico, existen variantes que podéis preparar en casa y que seguro os van a encantar. Por ejemplo, podéis elaborar un pastel de salmón fresco, cuyo paso a paso es el mismo al del cabracho y al que podéis sumar otros vegetales de vuestra preferencia para hacer el caldo. Una alternativa deliciosa e interesante, es la de combinar mitad de salmón y mitad de bacalao fresco. En este caso, no será necesario añadir sal, ya que el bacalao es salado de por sí. Si os gusta la idea de prepararlo con salmón, os sugerimos acompañarlo con una salsa tártara casera, ya que le aportará un toque fresco y cremoso que va muy bien de la mano con el sabor del salmón.
Hacer este pastel de cabracho es sencillo, aunque un buen consejo es que se prepare con anticipación. No solamente porque lleva sus horas de reposo en la nevera, sino que también queda aún más delicioso si se lo deja uno o dos días desde el momento de su cocción. Simplemente se lo debe retirar de la nevera unos 30 minutos antes de servirlo. En cuanto a la salsa que se decida utilizar como acompañante, también se la puede preparar con antelación y conservarla en la nevera. Este pastel también se lo puede preparar en cualquier otro momento y dejarlo congelado hasta la fecha que se desee compartirlo. De esta forma, podéis relajarte en esos días tan ocupados y donde los precios también suben.
En cuanto a su cocción, es importante estar atentos ya que si el pastel se pasa os va a quedar muy seco. Podéis ir chequeando su textura pinchando con un palillo o cuchillo bien fino.
El pastel de cabracho ahora puede ser un nuevo protagonista de vuestra mesa navideña. Es que además de delicioso, es perfecto para acompañar con diferentes salsas y ser hasta un gran aperitivo. Os animamos a preparar en casa más recetas para vuestra cena navideña, como también los mejores postres de Navidad para deleitar y sorprender a vuestros comensales.
Salsa romesco
Siguiente Receta