Con el fuego ya apagado, y dejando unos minutos que repose nuestra preparación, se puede corregir el punto de sal y pimienta si es necesario. Ahora sí, es hora de servir bien caliente nuestras carrilleras con su salsa.
Consejos para guisar bien las carrilleras
Una de las cosas fundamentales para tener en cuenta para guisar bien las carrilleras, es la elección y utilización de una buena olla o cacerola, ya que en caso de usar algún recipiente que no esté en buenas condiciones, todo el guisado puede terminar pegado en el fondo y la receta terminará siendo algo que no esperabais. Lo más aconsejable para este tipo de preparaciones es que se utilice una olla que contenga un fondo grueso, como las de hierro fundido, y que suelen ser las mejores para este tipo de recetas. Sin embargo, aún con el recipiente adecuado, y este es otro consejo importante, es fundamental remover cada tanto la preparación mientras está al fuego cocinándose.
Por otro lado, y como hemos mencionado previamente, es muy importante dejar que el alcohol del vino se evapore por completo. Para ello, se debe subir la intensidad del calor de la hornalla una vez que se haya añadido a las carrilleras, junto con el cucharón de caldo. En este paso, no se debe tapar la olla o cacerola, para ayudar a que la evaporación sea completa. Además, se debe remover de a poco hasta notar que el aroma a alcohol se ha ido. Una vez evaporado completamente, podéis agregar el resto del caldo, bajar la intensidad de la hornalla a fuego lento y, esta vez, con la tapa de la olla o cacerola puesta. Este consejo es muy importante que sea tomado en cuenta, para evitar que el guiso tenga un sabor final poco agradable.