Todo el mundo está asombrado por el innovador trabajo del famoso chef José Andrés, que alimenta a millones de personas en todo el mundo a través de la ONG World Central Kitchen. En Washington, Andrés, que también es propietario de Minibar by José Andrés, con dos estrellas Michelin, ocupa un lugar destacado entre varios chefs que dirigen sus propios restaurantes con estrella.
Uno de ellos lo menciona como motivación para triunfar en su propio proyecto benéfico.
"José Andrés es un gran chef y una fuente de inspiración de la cultura hispana", dijo Juan Manuel "Juanma" Barrientos, chef y propietario de El Cielo, añadiendo que ha apoyado los esfuerzos de la ONG en Sudamérica. "Tiene un gran corazón".
Barrientos creó la Fundación El Cielo hace más de una década en su Colombia natal. Su iniciativa pretendía promover la paz a través de la gastronomía tras la guerra civil, formando a antiguos soldados y exguerrilleros en artes culinarias.
Juan Manuel Barrientos courtesy El Cielo
“La idea principal era enseñarles un oficio que ayudara a su reinserción en la sociedad tras la guerra y darles la oportunidad de encontrar trabajo", dice Barrientos. Ha contratado a varios para que trabajen en sus restaurantes El Cielo en Washington, Miami, Bogotá y Medellín.
Después de abrir El Cielo en Medellín, el célebre chef empezó a ayudar a personas sordas a aprender a cocinar y les ayudó a conseguir trabajo. Más tarde, trabajó con soldados heridos en combate y, finalmente, con supervivientes de la guerra civil colombiana contra la guerrilla, así como con indígenas y víctimas de la violencia.
Cada año destina entre el 10% y el 20% de los beneficios de su cadena a la fundación. Barrientos eligió el nombre “El Cielo” por su significado y connotaciones positivas y por la experiencia celestial que su equipo espera ofrecer a los clientes. Barrientos abrió El Cielo en Washington en 2021 y se convirtió en el primer restaurante colombiano de la historia en conseguir una estrella Michelin.
Calcula que su fundación ha ayudado a más de 2.500 personas. En 2021, su labor humanitaria le valió el premio Global Gift Philanthropist de la Fundación Global Gift.
Barrientos le agradece a sus padres que le inculcaran el deseo de ayudar a los menos afortunados, lecciones que aprendió de niño y que inspiran su labor benéfica. Lo único que hace falta, dijo, es un simple acto, como donar recursos u ofrecer amabilidad y compasión. "Crecí haciendo obras de caridad", dijo Barrientos. "Es algo que me ha atraído toda la vida”.
Matt Baker courtesy Leading DC
Matt Baker, chef y propietario del restaurante americano moderno Gravitas, galardonado con una estrella Michelin, dice que él también creció haciendo obras de caridad. En su Houston natal, Baker recuerda haber trabajado como voluntario en recepciones de salas de urgencias de hospitales, proyectos locales de limpieza y residencias de ancianos para obtener créditos en el instituto.
En su opinión, los chefs de hoy en día tienen una plataforma para hacerse oír y por eso deben hacer todo lo posible para mejorar la sociedad y sus comunidades. Por ello, Baker dona su tiempo a diversas causas.
En 2020 y 2021 fue chef honorario del evento Signature Chefs Feeding Motherhood de March of Dimes, en Washington. Sus funciones incluían reclutar a chefs de renombre. Juntos, los chefs honorarios y destacados ofrecían cenas para la subasta. El presidente de EE. UU. Franklin Delano Roosevelt fundó esta organización benéfica en 1938 con el nombre de National Foundation for Infantile Paralysis para combatir la poliomielitis. En la actualidad, March of Dimes se centra en mejorar la salud de madres y bebés; Baker es marido y padre, por lo que la organización benéfica le resulta muy querida.
En 2020, Baker ayudó a la organización benéfica a reinventar este evento, según una portavoz. Hizo numerosas demostraciones de cocina que la organización benéfica ofreció a los patrocinadores cuando otros chefs se retiraron por la escasez de personal a causa de la pandemia. Baker ayudó a la organización benéfica a recaudar más de 100.000 dólares para su subasta en vivo y va a participar de nuevo este año.
En DC Central Kitchen, que utiliza la formación y creación de puestos de trabajo para luchar contra el hambre y la pobreza, Baker colabora enseñando técnicas de cocina a personas sin hogar y a los exreclusos. El verano pasado, organizó una campaña de recogida de alimentos enlatados para el banco de alimentos de Washington en los tres locales de su cafetería, Baker's Daughter, algo que piensa volver a hacer.
Anteriormente, Baker fue miembro de la junta directiva de dos programas extraescolares que enseñaban técnicas de cocina a estudiantes de primaria y secundaria con pocos ingresos en Washington. Ahora quiere abrir una rama benéfica de su grupo de restaurantes para enseñarle a los jóvenes a cocinar. Baker reconoce que, de niño, tuvo bastantes problemas de conducta y de atención en la escuela, hasta que descubrió la cocina.
"Encontré mi primer trabajo a los 15 años en la cocina y eso lo cambió todo", dice Baker. "Me ayudó a centrarme, le dio un propósito y sentido a mi vida. Me ayudó mucho a tener un objetivo por el que luchar y un incentivo".
El círculo se ha cerrado para Baker. Cuando necesitó ayuda para abrir Gravitas en 2017, lanzó una campaña de Kickstarter online para recaudar 25.000 dólares. Finalmente recaudó 36.594. El restaurante con una estrella Michelin fue solo el principio. Michele's, su restaurante de comida franco-estadounidense, se hizo recientemente con un puesto en la Guía Michelin.
"Soy un hombre de pocos talentos", dice Baker. "Creo que el talento que tengo se lo debo realmente a mi comunidad y a gracias a los que me rodean trato de usarlo para ayudar a mi entorno y, con suerte, beneficiar a los menos afortunados".
Ryan Ratino, chef y propietario del Bresca, galardonado con una estrella Michelin, reconoce la necesidad de reducir la huella de carbono del sector de la restauración.
En 2018, este restaurante tipo bistró de inspiración francesa se convirtió en el primer restaurante de Washington que se comprometió a analizar sus operaciones y a neutralizar sus emisiones de carbono a través de Zero Foodprint. Fundada en 2013 por el chef Anthony Myint para ayudar a restaurantes y clientes a reducir su impacto en el clima, esta ONG aborda el cambio climático utilizando las donaciones de los miembros para ofrecer suelos saludables.
Tras rellenar un cuestionario detallado que lo cubre todo, desde los cortes de carne usados hasta la cantidad de gas que utilizan en la cocina, la ONG puntúa la huella de carbono de cada restaurante y la cantidad de dinero que debería donar para compensarla. Si un restaurante utiliza carnes sostenibles, como aves de corral, en lugar de ternera, por ejemplo, la donación disminuye. El dinero sirve para apoyar a agricultores y ganaderos que deseen invertir en prácticas agrícolas regenerativas en sus tierras.
"Es algo en que hemos apoyado mucho con Bresca desde el primer día", dijo Ratino sobre esta iniciativa.
Ryan Ratino courtesy Rey Lopezb
Entre la deforestación, el procesamiento de alimentos, el almacenamiento, la fabricación y los residuos, el sistema alimentario mundial contribuye a un tercio de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Una comida típica en un restaurante genera entre 10 y 15 kilogramos de dióxido de carbono. Jônt, el nuevo restaurante de Ratino, con dos estrellas Michelin, tiene previsto sumarse también a Zero Foodprint.
Ratino ha sido activo en otros aspectos. Ama a los animales (su pitbull Amelia tiene seis años) y suele donar cenas para dos o cuatro personas a subastas en eventos que apoyan a la American Society for the Prevention of Cruelty to Animals.
La recaudación de una subasta organizada por Ratino para las cenas del quinto aniversario de Bresca se destinó a la Human Rescue Alliance para promover las adopciones de pitbulls. Esta organización sin ánimo de lucro, con sede en Washington, apoya a dueños de mascotas que tienen problemas para cuidar de sus animales.
Su labor en las cenas benéficas no termina ahí. En 2019 fue uno de los 19 chefs destacados que participaron en Chef's Table, una cena que apoyó a la Fundación HMSHost, que lucha contra la pobreza a través de la comida, los refugios, la educación y el desarrollo de la fuerza laboral.
Para March of Dimes en Washington., Ratino ha ofrecido una degustación para invitados VIP tras la conclusión del evento Signature Chefs haya concluido (su título oficial durante los últimos dos años ha sido el de "after-party chef").
"La contribución de los chefs a March of Dimes ha sido inestimable", dijo el director de desarrollo de donantes de la organización benéfica, Jordan Ludwig, sobre Ratino y Baker. "Además de demostrar su compromiso con nuestra misión, movilizan a otras personas del sector para que nos apoyen. Gracias a su generosidad donando tiempo y talento, nos han ayudado a recaudar importantes fondos para March of Dimes".
Al principio de la pandemia, Bresca colaboró con World Central Kitchen de Andrés ofreciéndole comidas a trabajadores de primera línea y hospitales. Bresca y Jônt están profundamente conectados con Andrés. Entre ocho y doce empleados, además de Ratino, se formaron en uno de los restaurantes de Andrés.
"José Andrés ha dejado una huella enorme en Washington y nosotros lo respetamos muchísimo, así que queríamos involucrarnos para apoyar el trabajo que hacen en la medida de lo posible", dijo Ratino. "Es fácil para nosotros porque los conocemos, nos sentimos unidos a ellos”.