¿Son los chefs o los restaurantes los que obtienen las estrellas Michelin? ¿Las estrellas Michelin se trasladan con los chefs a sus nuevos restaurantes cuando se marchan? ¿Pierden sus estrellas los restaurantes si un nuevo chef se hace cargo de ellos? Todas estas preguntas son válidas, pero a menudo hay confusión sobre las respuestas correctas.
Teniendo esto en cuenta, hemos pensado en aclarar cómo se conceden las estrellas Michelin y disipar algunos de los mitos sobre quién, dónde y a qué pertenecen las estrellas Michelin.
Chef o restaurante: ¿quién obtiene las estrellas Michelin?
En resumen, los chefs no obtienen ni pueden obtener estrellas Michelin. Las estrellas Michelin sólo se le pueden conceder a un restaurante y no a un cocinero individual. De hecho, para disipar dudas, la guía afirma: "No existen los chefs con estrellas Michelin".
Las estrellas no las reciben personas, sólo restaurantes "en función de la calidad de la comida que sirven", según la guía. Esto significa que incluso cocineros como Alain Ducasse, el cocinero con más estrellas Michelin del mundo, no es en realidad un "cocinero con estrellas Michelin" porque el término (aunque esté muy extendido) no existe técnicamente según las directrices de Michelin.
Si un chef abandona un restaurante, ni siquiera tiene derecho a llevarse las estrellas obtenidas. De hecho, las estrellas se consideran el resultado de un trabajo colectivo y permanecen ligadas al restaurante donde se han obtenido.
¿Las estrellas Michelin se trasladan con el chef a un nuevo restaurante?
Si un restaurante obtiene estrellas con un determinado chef, las conservará, aunque el chef se vaya antes de que los inspectores de la guía realicen la siguiente evaluación anual.
Un chef que posea o dirija un restaurante con estrellas Michelin no puede transferir automáticamente las estrellas a un nuevo restaurante, en otro lugar, y deberá volver a ganar las estrellas allí por derecho propio.
¿Los restaurantes pierden estrellas si un nuevo chef se hace cargo de ellos?
Un restaurante se evalúa en función de cinco criterios: la calidad de los ingredientes utilizados, la destreza en la preparación de la comida, la combinación de sabores, la relación calidad-precio y la coherencia del nivel culinario, según la visita de un inspector.
La guía se actualiza cada año y, aunque los restaurantes pueden perder sus estrellas si cierran durante el año de evaluación, no las pierden si el chef se va, incluso si ocurre poco después de que se publique una nueva guía, siempre que haya continuidad en la calidad culinaria.