Tiramisú, la receta del postre italiano más famoso del mundo

En primer lugar, para hacer el tiramisú, casca los huevos y separa con cuidado las yemas de las claras. 

Añade el azúcar a las yemas y bátelas con un batidor hasta que la mezcla esté espumosa.

Agrega el mascarpone a la mezcla de huevo y azúcar. Hazlo gradualmente, mezclando bien los ingredientes con una cuchara o espátula. La crema resultante no debe tener grumos.

Ahora, usando un batidor de mano eléctrico, bate las claras de huevo hasta que se formen picos rígidos.

Incorpora las claras de huevo batidas a la mezcla de huevo y mascarpone. Agrega las claras de huevo gradualmente con movimientos lentos, incorporando el fondo de la mezcla sobre la parte superior para evitar que se derrumbe.

Ha llegado el momento de montar el tiramisú. Extiende una capa de crema en el fondo del plato. Sumerge brevemente los bizcochos en el café azucarado y colócalos en el plato encima de la crema. A continuación, cubre los bizcochos con otra capa de crema y repite esta operación agotar todos los ingredientes.

Termina con una capa de crema y cúbrela espolvoreando cacao en polvo sin azúcar.

Consejos útiles y datos interesantes

La región del Piamonte, con sus trufas y avellanas, puede presumir del mejor tiramisú de toda Italia. Esta sencilla receta no requiere cocción, pero sus ingredientes deben ser de primera calidad. La receta original se hace con savoiardi, una galleta seca, similar a los bizcochos de soletilla, que son típicos de Cerdeña. Los huevos deben estar extremadamente frescos, al igual que el mascarpone, un queso fresco cuyo sabor es delicado y untuoso. Para batir las claras de huevo en picos rígidos, no deben contener ni rastro de yema de huevo. En cuanto al café, es bien sabido que en Italia se lo toman muy en serio. Es preferible utilizar café hecho con cafetera italiana y, si te gusta su sabor naturalmente amargo, no le añadas azúcar. Coloca el tiramisú en el frigorífico durante al menos 3 horas antes de usarlo, cubierto con film transparente, y añade el cacao en polvo justo antes de servirlo.

Variaciones

Existen numerosas variantes de la receta tradicional del tiramisú, comenzando por el uso de galletas secas distintas de los savoiardi. También se puede reemplazar el café con alchermes, un licor que recuerda a otro famoso postre italiano: la zuppa inglese (una especie de bizcocho borracho). Para hacerlo aún más goloso, se le pueden añadir unas gotas de chocolate a la crema, mientras que para una versión más veraniega, se puede preparar con frutos rojos u otras frutas (como kiwi y fresa) intercalados en las capas de crema. Si lo que buscas es una variante un poco más “liviana”, se puede mezclar la crema de mascarpone (mitad de la preparación) con nata montada. Para preparar esa versión, solo tendrás que utilizar la mitad de los ingredientes necesarios para la crema de mascarpone original y compensar el resto con nata montada, mezclando lentamente para que no se baje la preparación.

Cómo conservar el tiramisú

Debido a que se prepara con queso mascarpone y huevos frescos, dos ingredientes muy delicados, el tiramisú debe conservarse en la nevera y durante no más de cuatro días. Si quieres que esta delicia te dure más tiempo, puedes congelarlo en porciones en bolsas herméticas, y en el congelador te durará hasta dos meses.

Es recomendable descongelar las porciones en la nevera durante toda la noche, preferiblemente sobre un plato por si pierde agua al descongelarse.