Los krapfen, también conocidos como berlinesas, son un postre perfecto para Carnaval... ¡pero nos tienta todo el año! Descubre los ingredientes y la preparación de este postre delicioso.
Para preparar los krapfen según la receta original, derrite la levadura de cerveza en unos 60 ml de leche tibia junto con una cucharadita de azúcar.
Mezcla la leche sobrante con el azúcar granulado, la vainillina y los huevos (el huevo y las 4 yemas).
Bate todo muy bien con un tenedor.
Luego tamiza las harinas y viértelas en el bol de una amasadora con batidor plano.
Incorpora la piel de limón, pon en marcha la amasadora y poco a poco vierte el compuesto de leche, levadura y azúcar.
Inmediatamente después, vierte el compuesto de leche, azucar y huevos.
Procesa bien todos los ingredientes hasta obtener una masa homogénea, luego incorpora en dos veces la mantequilla ablandada, cortada previamente en trocitos.
Amasa el compuesto hasta que se vuelva liso y elástico.
Viértelo en un recipiente, tápalo y déjalo levar por lo menos 2 horas (el volumen deberá triplicarse).
En cuanto la masa se haya levado, extiéndela con un rodillo, forma una lámina de unos 3 mm de espesor y con un cortapasta (o bien un vaso o una taza) obtén unos discos de unos 6 cm de diámetro.
Pon una cucharadita de mermelada en el centro de los discos, unta los bordes con clara de huevo y tapa todo con otro disco, sellando bien los bordes.
Deja reposar los krapfen durante por lo menos 1 hora.
Al cabo del tiempo necesario, calienta la manteca de cerdo (o el aceite) en una olla y fríe los krapfen, pocos a la vez, a fuego moderado (sin superar los 170 ºC), volteándolos para que se doren de ambas partes.
Con una espumadera sácalos de la manteca, déjalos escurrir y sécalos con el papel de cocina.
Déjalos enfriar, espolvoréalos con azúcar glas y sirve los krapfen en el momento, preparados según la receta original.