Los mejores restaurantes italianos de Madrid

En pleno corazón de Madrid, situado en la histórica y representativa Casa Palacio del Marqués de la Vera, se encuentra La Piperna. Su chef Nelo de Biase, oriundo de Nápoles, junto a la jefa de sala Victoria Diges, huyen de los estereotipos de la cocina italiana en un local donde no hay pizzas ni lasaña, sino entrantes tradicionales de esta gastronomía como la parmigiana di Melanzane elaborada con berenjenas y queso provola ahumado o las aceitunas “all’ascolana” rellenas de cerdo, pavo y ternera, y posteriormente fritas. Entre sus primeros, guisos a fuego lento como el ragout napolitano o su imprescindible, los tortelloni caseros de foie, tartar de boletus y virutas de foie. Si te quedas con hambre, el saltimbocca alla romana es un clásico reinventado. Deja sitio para el postre, tiramisú o cannoli siciliani.

Este pequeño y acogedor restaurante ofrece una cocina casera siciliana. Su propietario, Alfredo Gelso, nacido en Sicilia, trata al cliente de primera mano. No hay carta, los platos cambian y Gelso es el encargado de cantar a cada mesa las propuestas cocinadas cada día. Déjate llevar con sus pastas elaboradas de forma artesanal en armonía con los vinos italianos. Eso sí, no dejes de pedir la auténtica carbonara con yema de huevo y guancialle crujiente.

Su nombre rinde homenaje al escritor Alessandro Manzoni, autor de la novela más importante en lengua italiana, I promessi sposi. Al frente, Alberto Carta, un reconocido pizzaiolo que lleva más de 40 años perfeccionando la masa de pizzas. Entre sus características, masa de forma ovalada, poca levadura, finas y crujientes, previa fermentación entre 48 y 76 horas. No dejes de probar la pizza de huevos de codorniz y chips de patata; el provolone hojaldrado o alguna de sus pastas caseras. Para terminar, una selección de quesos italianos en armonía con un vino dulce de la tierra.

El cocinero italiano Luigi Bertaccini está al frente de este restaurante donde el principal deseo es trasladar al comensal una “cocina italiana sencilla, no solo de mi tierra, la Romagna”, sino de todos los lugares de Italia. Pupilo de Andrea Tumbarello, al frente del restaurante Don Giovanni y uno de los grandes defensores de la cocina italiana en España, Bertaccini hace un guiño a su mentor con los huevos Millesime, basados en una yema de huevo sumergida en crema de boletus y trufa negra. También platos clásicos como el vitello tonnato, el clásico carpaccio, pizzas, pastas, milanesa de pollo con queso provolone y, de postre, la torrija de panettone. 

Ubicada en el corazón del mercado Anton Martin, Fiaschetteria La Saletta es una de las direcciones imprescindibles para degustar la verdadera cocina italiana con sabrosas pizzas y, una de sus especialidades, la porchetta, un arrollado de cerdo asado relleno de especias y horneado durante más de 4 horas, quedando como resultado una carne muy jugosa en su interior y crujiente por fuera. Algunos días, sobre todo los viernes, puedes probar la auténtica carbonara.

Si eres amante de las pizzas, este es tu restaurante. Fratelli Figurato ha sido reconocida en varias ocasiones como la mejor pizzería de España por el 50 Top Pizza World. Un pequeño local donde se respira el verdadero ambiente de las clásicas pizzerías de Nápoles. Entre sus pizzas, la clásica margherita con mozzarella de búfala DOP de Caserta o la provola e pepe de provola ahumada y Parmigiano Reggiano, pasando por las pizzas napolitanas o las de temporada, como la Trastevere con patatas salteadas alla romana o la spicy Calabria con crema de calabaza y nduja, un embutido similar a la sobrasada de Mallorca. También poseen la Trattoria Popolare, donde ofrecen pasta fresca fatta a mano.

Imposible no añadir para muchos uno de los grandes restaurantes italianos en Madrid. Regentado por el “rey de la trufa” Andrea Tumbarello, Don Giovanni, abierto desde el 2005, es un ícono de esta cocina en España y un amante del buen hacer. En este espacio, los amantes de la pasta podrán saborear la vera pasta con platos como los spaghetti cacio e pepe, al pomodoro y basilico, o gnocchi con crema de gorgonzola y parmesano. Tagliatelle, pappardelle, linguine, togliolini, rigatoni o raviolini, son algunas de las pastas que puedes encontrar en su extensa carta. Sin olvidarnos, las pizzas, risottos o unos sabrosos scaloppine al limoncello Villa Massa.

Más allá de su propuesta gastronómica, Boccondivino posee una carta de más de 800 referencias de vino. Todas ellas provenientes de diferentes zonas de Italia. Entre sus platos, imposible decantarse por alguno, desde los clásicos antipasti, como el vitello tonnato, finas láminas de ternera asada con mahonesa de atún; hasta una exquisita selección de platos marineros como las polpettine fritte di baccalà (albóndigas de bacalao y limón), pasando por un suculento guiso de Cerdeña elaborado con sepia, o pastas como el linguine con erizos de mar o la pasta clásica de Nápoles en salsa de gamba roja. Los risotto también están en la carta, aunque se preparan, como dice el chef, “dependiendo del humor del día”. Por tanto, sus ingredientes cambian dependiendo del mercado. Para el postre, affogato, helado de crema con un verdadero espresso caliente.