El cilantro fresco es una de esas hierbas aromáticas sin grises: o se ama o se odia. Y no porque sea una forma de decir: os explicaremos el por qué en este artículo, cuando hablemos de su sabor. Mientras tanto, debéis que saber que el cilantro, llamado también perejil chino, tiene innumerables aplicaciones en la cocina, y no solo cuando se trata de cocina centroamericana, sudamericana o india.
El cilantro fresco es una hierba mediterránea, que encuentra su lugar en platos como el cuscús y el falafel, además de sopas, entrantes indios y salsas mexicanas.
Pero vayamos por partes. Antes de nada, repasemos algunos datos del cilantro, para después descubrir los platos más interesantes en los que utilizarlo.
Cilantro: propiedades
Como toda hierba aromática, el cilantro fresco tiene muchas propiedades beneficiosas: en infusiones, puede aliviar malestares digestivos —colitis, calambres estomacales, acidez— y, al igual que la albahaca o el perejil, ayuda a la digestión. Un dato poco conocido: alivia también las migrañas.
Estudios recientes han descubierto que el cilantro contiene polifenoles, sustancias con propiedades antioxidantes, que contribuyen al metabolismo de los lípidos y a revertir algunas afecciones. Además, gracias a sus propiedades antibacterianas, ayuda a combatir la halitosis (mal aliento) y otras dolencias de la boca, como las aftas o las úlceras.
El consumo de las semillas de cilantro puede estimular la actividad del páncreas, lo que las convierte en aliadas de quienes padecen diabetes, ya que ayudan a mejorar la regulación de los niveles de glucosa en sangre.
Por sus propiedades diuréticas, es un excelente complemento de dietas para adelgazar y para depurar el cuerpo, porque ayuda a eliminar toxinas y a permitir una mejor absorción de vitaminas y nutrientes de otros alimentos.
Debido a su contenido de ciertos tipos de flavonoides, como la quercetina y la epigenina, resulta eficaz para bajar los niveles de colesterol “malo” (LDL). Además, contiene muchísimos nutrientes, como zinc, hierro, calcio, fósforo, magnesio, potasio y vitaminas A, B, C y K.
Cilantro fresco: sabor
Decíamos antes que el cilantro tiene un sabor que no a todos apetece: hay quienes se lo pondrían a todo y quienes lo evitarían a toda costa. ¿Por qué tanta discrepancia de opiniones, más allá de las teorías comunes sobre la percepción del sabor? La mayor parte de la población percibe el sabor del cilantro como levemente acre, fresco y muy aromático; una minoría, en cambio, usa la palabra "jabón" para describir el sabor.
Varios estudios han demostrado que esta discrepancia en la percepción es genética; por este motivo, quienes defienden el uso del cilantro fresco no logran entender el porqué de tanta aversión, y viceversa. Existe, incluso, un blog llamado I Hate Coriander (Odio el cilantro) que vende merchandising y comparte historias de quienes se pelean con el cilantro a diario.
El cilantro en la cocina
Pero si estáis aquí, probablemente seáis de esos a quienes las hojas de cilantro fresco les parecen apetecibles, o por lo menos, les dan curiosidad.
En los últimos años, se ha vuelto cada vez más fácil encontrar cilantro en el supermercado: los puntos de venta muy grandes, que generalmente tienen una buena sección dedicada a las hierbas aromáticas, podrían reservaros muchas sorpresas, si bien la mejor manera de conseguirlo es en un negocio de alimentos étnicos, en línea o, mejor aún, cultivarlo en casa. Atención: para cultivar el cilantro en casa necesitaréis altas temperaturas, así que, en invierno, la planta deberá pasar al interior de la casa, si fuera posible, cerca de fuentes de calor.
El cilantro en las sopas
Comenzamos con las recetas que emplean el cilantro como ingrediente distintivo: es probable que muchos de vosotros lo hayáis probado por primera vez en recetas asiáticas. Es sabido que el cilantro fresco es exquisito en las sopas: el toque final para dar una nota aromática a una simple sopa crema de calabaza, de lentejas o de tomate. Una de las combinaciones que preferimos es con leche de coco y hierba limón, que se encuentra, por ejemplo, en las sopas tailandesas o vietnamitas.
Cilantro y aguacate: la combinación perfecta
Una combinación que queda realmente genial es, sin dudas, la del cilantro fresco con el aguacate: no es casual que el guacamole —la salsa mexicana con aguacate— utilice sus hojas. Además del guacamole, la combinación cilantro-aguacate, acompañada o no con limón, en general siempre queda bien: ya sea en un sándwich de aguacate, una simple ensalada de gambas o deliciosos aguacates rellenos.
Infusión de cilantro
Una infusión de cilantro puede ser un bálsamo para el estómago. Aquí os mostramos cómo preparar el té de cilantro, que puede acompañarse con un poco de jengibre fresco: deshincha, hace bien y es delicioso. Colocad en agua hirviendo unas hojas de cilantro, un trocito de jengibre rallado y agregad un poco de sirope de agave o de miel.
Cilantro fresco con carne
Hemos hablado del sabor fresco y cítrico del cilantro, perfecto para aligerar carnes y preparaciones un poco pesadas, como el cordero.
El cilantro (también) en el falafel
Y sí, también el famoso falafel lleva cilantro. ¿Os estáis preguntando si hay algún plato en la gastronomía de Oriente Medio que no lleve cilantro? Difícil decirlo.
El cilantro en los platos indios
Los amantes de la cocina india saben bien que el cilantro es una de las especias, o de las plantas aromáticas, más utilizadas. En especial en el gobi matar, plato vegetariano superrápido de preparar en el que se usa una buena cantidad de cilantro fresco.
El cilantro en los platos de pescado
Si el cilantro fresco queda bien con la carne, imaginad la revolución que puede causar en un plato de pescado. En general, todos los crustáceos quedan geniales con esta hierba: por ejemplo, esta receta brasileña: un estofado de pescado tradicional con rape, gambas y pimientos.
El cilantro en cócteles y smoothies
No es una novedad que las hierbas aromáticas son el complemento natural de un buen cóctel, y el cilantro no es la excepción, al contrario. Entre los cócteles que dan lo mejor de sí acompañados de cilantro se encuentra el Martini, pero probad también de sustituir las hojas de albahaca del mojito por cilantro. Y no os olvidéis que el cilantro fresco hace bien al estómago, así que agregadlo también a vuestros zumos "détox" o a vuestros smoothies.